Los cascos de las grandes ligas
El Universal, 27 de agosto de 1994
Corría el decenio de los ochenta cuando los aficionados cartageneros al béisbol contrajeron la fiebre de usar unas imitaciones de los cascos con los que se protegen los peloteros de las Grandes Ligas. Dichos cascos se conseguían en los buques que llegaban al puerto procedentes de los Estados Unidos.
Llegó al espigón No. 1 la motonave “Ciudad de Pasto”, de la Flota Mercante Grancolombiana. El mayordomo, Lorenzo Erazo, había traído una buena provisión de cascos para la venta, con surtido de todos los equipos de las Grandes Ligas.