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“Tormenta imperfecta” y acciones clave de eficiencia operacional para navegar la incertidumbre

“Tormenta imperfecta” y acciones clave de eficiencia operacional para navegar la incertidumbre

En el mundo corporativo, organizaciones de diferentes sectores están atravesando coyunturas que pueden poner en riesgo su operatividad. Desde BDO en Colombia hemos identificado esos desafíos -en medio de la incertidumbre de 2024- y, en consecuencia, algunas recomendaciones para afrontarlos con éxito.

Es un hecho: las empresas se encuentran en medio de “la tormenta imperfecta”, un fenómeno que se caracteriza por una serie de desafíos que afectan directamente la operatividad y la rentabilidad. Entre los elementos que la componen se encuentran las altas tasas de interés de los bancos centrales, la creciente rotación de personal en todos los sectores económicos, la volatilidad del dólar y una inflación que sigue estando por fuera del rango meta. Todo esto nos lleva a replantear estrategias.

Las industria marítima y portuaria no es ajena a esta situación. Años previos a la pandemia, el comercio exterior se vio afectado por desafíos como escasez de productos, lo que ha influido en que múltiples industrias compitan por un mismo recurso limitado en disponibilidad, elevando los precios de la oferta a récords históricos desde ese entonces y en la actualidad. Aunado a lo anterior y, en el caso de Colombia, hoy en día nos estamos enfrentando a posibles nuevas reformas que pueden impactar -aún más- el débil crecimiento del sector privado y acentuar el riesgo de una recesión económica. 

En este escenario, procurar o mantener la eficiencia operacional es clave y estas son cinco acciones relevantes para asegurar la operatividad organizacional y navegar en la incertidumbre, según BDO en Colombia.

  1. Promover la sostenibilidad

Desde hace algún tiempo es normal que, en los periódicos, en los informes de gestión y en los eventos corporativos se hable de la sostenibilidad y de la relación que tienen las empresas con el medio ambiente, la sociedad y la economía.

La sostenibilidad más que una moda, es fundamental en la continuidad de negocio y para lograrlo recomendamos tres puntos importantes. Primero, revisar la interacción con el medio ambiente a través del desarrollo de nuevos esquemas de suministro, la racionalización en el consumo de materias primas y el uso responsable del agua, entre otros.

Segundo, es clave que sectores como el portuario sigan trabajando -en conjunto con proveedores y clientes- en los planes de descarbonización. De hecho, a finales del año pasado, la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) firmó una alianza con DP World,  promotor y operador portuario con sede en los Emiratos Árabes, para avanzar en las soluciones de descarbonización de los puertos y la logística marítima. Este acuerdo tiene como propósito alinearse con los objetivos del Acuerdo de París y satisfacer las demandas de un panorama energético en transformación, superando las barreras de infraestructura existentes, incluso en el transporte marítimo y los puertos.

Tercero, repensar la interacción con las comunidades en las zonas de influencia, promoviendo la participación de las personas en toda la cadena productiva y poniendo en marcha programas de movilidad sostenible en las ciudades. 

  1. Aprovechar las ventajas que trae la tecnología

El objetivo de la transformación digital es poner la tecnología al servicio del crecimiento de los negocios y estamos en un momento ideal para que todas las empresas aprovechen las bondades de las nuevas tecnologías para mejorar sus procesos, sus estructuras y el manejo de su información.

Las empresas pueden explorar el uso de la inteligencia artificial (IA) que facilita la toma de decisiones, agiliza el tiempo para realizar consultas específicas y abre un sinnúmero de posibilidades para desarrollar nuevos productos y servicios en el mercado. Para BDO, las aplicaciones actuales de la IA permiten una interacción más fluida y relevante; hasta la optimización de operaciones y logística del sector portuario, mejorando la eficiencia en la cadena de suministro.

  1. Invertir en las personas

Desarrollar el personal y fortalecer la cultura organizacional para que la estrategia de la compañía sea entendida por todos, permite que cada colaborador contribuya con su materialización. Para lograr esto, la firma ha identificado que se deben seleccionar y formar cuidadosamente los equipos en función de sus responsabilidades y, en paralelo, contar con un plan de entrenamiento para los líderes de cada área. Para ello, la organización debe fomentar mecanismos de participación que promueva la generación de ideas de mejora. Así mismo, se deben desarrollar planes de carrera que les permitan a sus empleados crecer y desarrollarse personal y profesionalmente.

  1. Innovar y transformar los procesos funcionales

Revisar, simplificar y estandarizar los procesos, procedimientos y actividades diarias -con el objetivo de ser más prácticos y eliminar aquellas actividades que no generan valor para clientes internos y externos- permitirá a las empresas evolucionar y adaptarse a las demandas del mercado.

En esta instancia evaluar las capacidades internas de la compañía y considerar la centralización de las operaciones a través de un Centro de Servicios Compartidos o la tercerización de ciertas actividades también son una alternativa muy interesante.

  1. Fomentar una cultura de monitoreo y control activo

Es fundamental que las empresas cuenten con un programa de gestión integral de costos y gastos en el que se analicen las estructuras de valores de los rubros más representativos, se realice un control a la ejecución presupuestal de manera recurrente y se monitoree el desempeño de las áreas productivas y administrativas con el objetivo de corregir la hoja de ruta cuando el equipo directivo lo considere necesario.

Al adoptar estas acciones con determinación y enfoque, las empresas pueden no solo sobrevivir a la "tormenta imperfecta", sino también prosperar en medio de la adversidad y asegurar su éxito a largo plazo en un mundo empresarial cada vez más competitivo y cambiante.

Juan Sebastián Muñoz, socio líder de Consultoría de BDO en Colombia.