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El colombiano detrás del guacamole de Chipotle

Ricardo Uribe es el CEO de Cartama, la empresa líder en exportaciones de aguacate en Colombia que, en conjunto con más productores colombianos, hacen realidad el sueño del ‘oro verde’.

Trabajando y conversando con otros productores a la luz de un tinto en la finca La Toscana, cerca de Abejorral, Antioquia. Así conocimos a Ricardo Uribe, CEO de Cartama, el anfitrión de La Ruta del Aguacate de Pórticolive. Como se describe lo ven: cercano, humilde, soñador y ejecutor.

Lleva más de 25 años en el sector agroalimentario, 12 de ellos dedicado al aguacate como líder de Cartama: la empresa que más exporta esta fruta en el país.

Empezó con Productos La Cajonera. Ahí trabajaba hasta la madrugada haciendo arepas de yuca, “como un empleado más, porque ese es mi estilo de liderar: cercanía a la gente y buen ejemplo”. Lo mismo pasó con los aguacates, entregaba en las plazas mayoristas sus primeras producciones entre las 2 y 3 de la mañana.

A raíz de una coincidencia y después con mucho esfuerzo y trabajo en un producto de calidad, Uribe logró convertir a una empresa colombiana en proveedor de la cadena de comida Tex-Mex más grande en Estados Unidos: Chipotle, que cuenta con 3.200 restaurantes en Norteamérica, 41 en Canadá, 19 en el Reino Unido, seis en Francia y dos en Alemania y un par de locales más en Medio Oriente.

“Por cosas de la vida estudié con el jefe de abastecimiento de supply chain de Chipotle, en el colegio donde yo me gradué en Medellín. Nos volvimos a encontrar hace dos años y vimos que estábamos trabajando en un sector afín, él en la cadena de restaurantes y yo como productor y comercializador de aguacate. Logré que nos recibieran una muestra de fruta colombiana y ahí empieza el camino. Hoy atendemos de forma directa a Chipotle”.

Si bien la oportunidad llegó, lo cierto es que Cartama se había preparado para afrontar un reto de tal magnitud. Surtir a una marca con tanto renombre, ícono de los tradicionales burritos rellenos de aguacate y buen guacamole, requiere de un esfuerzo enorme. “Es un cliente muy exigente”, agregó Uribe. 

Ya son 12 años aprendiendo a producir Hass en el trópico, toda una hazaña que nos cuenta en las dos entregas de nuestra Ruta. Ver parte 2