La lima Tahití aspira a ser el nuevo ‘oro verde’

Empecemos por algo que genera confusión: ¿se llama lima o limón? Técnicamente estamos hablando de la variedad Citrus latifolia, que es una lima pero la forma en que se le llama varía según el mercado. Así como los peruanos llaman palta a lo que nosotros llamamos aguacate, este cítrico en Colombia a veces se referencia como limón, e incluso en otras partes del mundo se le dice limón sin semilla o lima persa.

En 2013, en Colombia apenas vendíamos al exterior US$2 millones en esta fruta, mientras que en 2018 el valor fue de US$ 23,7 millones, y durante 2023 fueron US$93,5 millones. Las exportaciones de este cítrico, que ya alcanzan la mitad de la facturación del aguacate Hass, crecieron a septiembre de este año un 69%, mientras que el aguacate creció un 42%. De cualquier manera, la lima Tahití en nuestro país es un cultivo más nuevo (desde el punto de vista de la exportación) y, por ende, va recorriendo un camino que ya ha transitado el aguacate.

Las cifras de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) a 2023 ubican al departamento de Santander como el de mayor área sembrada (7.266 hectáreas-ha), seguido de Antioquia (4.369 ha) y Tolima (2.589 ha). Del total de área sembrada nacional (29.816 ha), se reporta sin cosechar el 28,4%, por lo que, independientemente de lo que suceda en cuanto a nuevas siembras, una vez esta área entre en fase productiva vamos a tener un aumento inercial de la oferta de exportación. 

Además, si se mira la productividad promedio de 2019, antes de la seguidilla de meses con excesos de lluvia, se obtuvo 17,5 toneladas por ha, mientras que desde 2020 a 2023 fue bajando a un valor de 14,8 toneladas por ha. Con un mejor clima, la recuperación en la productividad debería ser otro factor de crecimiento, junto con la maduración de los huertos más jóvenes.

El mercado en el que competimos

El valor de las exportaciones de limas y limones (agregado) a nivel mundial ascendió en 2023 a US$ 3,8 billones. España es el líder global en este ranking agregado, pero su relevancia radica principalmente en limones, mientras que, en limas, México y Brasil son los líderes, de acuerdo con un análisis de la firma Farmfolio. Nuestro principal destino de exportación en 2023 fue Estados Unidos con un 70% del total exportado, mercado que le compró fundamentalmente a México -90% del total importado- y en segundo lugar a Colombia.

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Aunque ambos tipos de cítricos (limones y limas) se comercializan en los diferentes canales de comercio minorista en países desarrollados, las limas que se exportan desde Colombia tienen un foco importante en bares, hoteles, restaurantes y servicios de catering. Es debido a esto que algunos de los impulsores de consumo están relacionados con tendencias en alimentación saludable y versatilidad culinaria. 

Aunque suene extraño, tanto la situación económica en EE.UU. como las tendencias en coctelería y gastronomía terminan afectando la demanda de nuestra fruta.

¿Qué nos depara el futuro?

Para el corto plazo, el panorama es muy positivo dado que se espera aumente la disponibilidad de fruta colombiana, en medio de una mejor perspectiva económica del mercado estadounidense y una tasa de cambio que viene al alza. Hacia el largo plazo, sería de esperarse que la demanda se mantenga fuerte en ese país, el cual se han visto obligado a depender de importaciones, después de que décadas atrás, los cultivos en el estado de Florida se vieran diezmados. Los compradores en EE.UU. necesitan diversificar el origen de esta fruta; todavía está en la memoria de los importadores la crisis de abastecimiento en 2014, generada por una mezcla de enfermedades, clima y problemas con el crimen organizado en México.

La oportunidad está servida para que Colombia aproveche la curva de aprendizaje lograda en otros sectores de exportación, como el aguacate, y diversifique sus mercados a partir de las relaciones con importadores mayoristas y supermercados que los empresarios han creado. Este es posiblemente el activo más valioso con que hoy contamos.

Jhon Fredy Escobar, Gerente de Investigaciones, sector Agroindustria, Bancolombia.