Aguacate Hass, desarrollo sostenible para Colombia

El Aguacate Hass es la tercera fruta más exportada por Colombia y la segunda que mayores ingresos le otorga al país. Después de las flores, esta agroindustria es la que más contribuye a la formalización del empleo rural.

Detrás de un Aguacate Hass colombiano hay más de 60.000 personas que permiten que el sabor único de nuestra fruta llegue a diferentes mercados del mundo. Su corazón, talento y pasión son la base de esta prometedora agroindustria que, hoy en día, es la segunda que más ingresos le genera a Colombia.

La variedad Hass se hizo popular en los 60, después de que el cartero, Rudolf Hass, le diera vida en California en 1926 y se patentara finalmente en 1935. Colombia es ahora uno de los lugares donde más se cultiva esta fruta, junto a otros orígenes como México, Perú, Chile, Sudáfrica, Kenia y Marruecos. 

Actualmente, los árboles de Hass crecen en 161 municipios, entre 1.600 y 2.400 metros sobre el nivel del mar. El paisaje del trópico de 16 departamentos es su hogar, principalmente en Antioquia, Caldas, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca, Huila y Tolima.

Gracias a su vocación exportadora, el Hass Origen Colombia se envía a más de 30 destinos, fundamentalmente a Europa, donde Países Bajos, Francia y España la prefieren. También ocupa un importante lugar en las góndolas de Estados Unidos, el mercado más importante del mundo, en el que compite con fuerza para demostrar sus atributos, valor agregado y diferencia, especialmente, con el Hass mexicano.

Asimismo, Chile se ha consolidado como objetivo para nuestra fruta. Este país, que comenzó siendo un gran productor, ahora es uno de los consumidores más relevantes, un mercado apetecido y con miles de oportunidades. 

De esta manera, en 2024, nuestro sector espera crecer alrededor de 15%, lo que equivale a la exportación de mínimo 147.000 toneladas. Esta expectativa y anhelo de evolución se fundamenta en las ventajas que tenemos por nuestra ubicación estratégica, al ser la entrada del continente suramericano. También, tiene que ver con nuestra extensa red costera en los Océanos Pacífico y Atlántico, que facilita el comercio y conecta a Colombia con el mundo. 

Para agregarle valor a nuestra fruta, que se comercialice con mejores condiciones y genere mayores beneficios y calidad de vida para todos los actores que integran su cadena de producción, nuestro objetivo como sector es posicionar al Hass colombiano como referente de sostenibilidad, buenas prácticas y productividad.

Esto no es posible solo con buenos deseos o palabras de compromiso. Queremos que los Aguacates Hass de Colombia se reconozcan en el mundo por ser fuente de desarrollo sostenible desde el corazón. Es decir, que su esencia surge a partir de la pasión y orgullo de los colombianos por su cultura y su autenticidad. De la riqueza natural de su territorio, uno de los más biodiversos del planeta, hogar de la mayor cantidad de especies de aves en la Tierra. Y de la infinita capacidad de transformación de Colombia para encontrar luz, incluso en los momentos más oscuros, y forjar un mejor futuro con mayor calidad de vida para todos. 

Quien disfruta la exquisita cremosidad y sabor único del Aguacate Hass Colombiano recibe una muestra de la generosidad del cielo con nuestra fruta, pues los más de 3.240 mm de lluvia que tenemos al año (promedio mundial: 990 mm), nos permiten el riego natural de cerca de 35.000 hectáreas sembradas que hay en el país. 

Cada uno de los Aguacates Hass que cultivamos en nuestro país, son una semilla de prosperidad y esperanza, una declaración de equilibrio y sostenibilidad firmada con el corazón.
 

Katheryn Mejía Vergel, directora ejecutiva de Corpohass