El turismo marítimo en Cartagena
La Libertad, 14 de diciembre de 2001
Desde mediados del siglo XIX, el buque con casco de acero y máquina a vapor fue desalojando de los mares del mundo a la nave de velas, que aprovecha la energía eólica para desplazarse. Con los nuevos “vapores” las líneas de navegación pudieron organizar sus rutas y señalar itinerarios más confiables, pues dejaban de depender de la conducta de los vientos.
En 1894 se inauguró en Cartagena el muelle de La Machina, que se levantó en el sitio donde actualmente se encuentran los muelles de la Base Naval ARC Bolívar. Los modernos cargueros solían combinar su objetivo principal de transportar mercancías con el traslado de pasajeros. Cartagena estuvo incluida en los itinerarios de importantes líneas europeas y americanas de navegación Este transporte mixto (carga y pasajeros) dio origen a la construcción de buques dedicados exclusivamente al transporte de pasajeros. Eran naves de servicio regular que cumplían itinerarios más o menos fijos y cubrían rutas establecidas entre vastas zonas de uno y otro continente. Los barcos
estaban organizados en clases, con relación al costo del boleto pagado. Lógicamente, los de primera disfrutaban de ciertas comodidades de las que no disponían los de segunda y tercera clase.
No eran buques de turismo. El objetivo era transportar unas personas de un punto a otro de la geografía, pero, de hecho, la actividad turística se llevaba a efecto, ya que los pasajeros en tránsito por las ciudades puertos saltaban a tierra y paseaban por el lugar, cada quien dentro de sus posibilidades económicas.
Los períodos correspondientes a las guerras mundiales (1914/1918 - 1939/1945) afectaron las actividades portuarias y turísticas de Cartagena. En 1930, un incendio destruyó “La Machina”, por lo que la ciudad quedó sin un puerto donde atracar los vapores, hasta comienzos de 1934, cuando fue inaugurado el terminal marítimo ubicado en la isla de Manga.
Recuerdos imperecederos dejaron en Cartagena y en Colombia los buques de Transatlántica Española, Italian Line y Grace Line. Las dos primeras cubriendo la ruta Europa/Latinoamérica y la tercera Nueva York, Caribe, Venezuela, Cartagena.
A medida que la navegación aérea fue progresando y los aviones conquistaron la confianza del público, poco a poco las líneas marítimas de servicio regular fueron perdiendo mercado, hasta desaparecer.
Algunos armadores de compañías navieras se han dedicado desde el último tercio del siglo XX a impulsar la utilización del buque de pasajeros como medio de recreación; navegar por placer. Para ello han diseñado unos suntuosos palacios flotantes con toda clase de comodidades y lujos. Además, en los puertos intermedios de escala, el pasajero puede disfrutar del paisaje o de los atractivos culturales, comerciales e históricos de cada lugar. La zona del Caribe es en el mundo la que mayor acogida ha recibido de las líneas de cruceros y de los operadores de excursiones. Cartagena está posicionada en los itinerarios de varias de estas compañías.
Sabemos que para los países la industria del turismo representa fuente importante de divisas. Por eso es conveniente que tanto las autoridades locales como los estamentos de la ciudad que se benefician del turismo permanezcan en constante actitud de superación a fin de que los turistas que nos visitan se lleven la mejor de las impresiones.
Una actitud positiva es la mejor publicidad que podemos hacer en beneficio de esta ciudad puerto, “Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad”.